A pesar del esfuerzo que hemos invertido en detectar de forma temprana la sobredotación de nuestro hijo, parece que el resultado se hará esperar. En el primer paso, nos han dado con la puerta en las narices.
Hablamos con la tutora sobre el resultado de la evaluación privada, que confirma lo que suponíamos, y ella seguía sin "verlo". Le entregamos copia del informe, tanto a la tutora como al orientador, y solicitamos una reunión para hablar del niño. Nos reunimos con ellos un día y nos decepcionó mucho su decisión: no van a tomar medida alguna ni evaluarle tan siquiera, mientras la tutora "no lo vea", el niño no muestre aburrimiento o mal comportamiento en clase, y textualmente, van a esperar a que "florezca". Consideran que el colegio por ahora está cubriendo adecuadamente las necesidades de nuestro hijo, y ya está. Qué decepción nos llevamos tanto mi marido como yo. No comprendemos cómo es posible que piensen que nuestro hijo de 3 años, con un CI de más de 160 y una edad mental de casi el doble que la cronológica, no necesita atención individualizada.
¿Dónde dice la ley que para dar atención a un niño con altas capacidades, éste tenga que tener mal comportamiento o aburrimiento? ¿No se dan cuenta de que muchos niños se camuflan en clase para parecer igual que sus compañeros y sentirse parte del grupo? Si nuestro hijo "no pide más" es porque no se atreve. De hecho, estos días le sugerimos que las preguntas que nos hace en casa (sobre el cuerpo humano, la vida etc) se las haga a la tutora, y que si le apetece hacer alguna ficha más, que se la pida a ella, pero él nos responde "no, es que me da vergüenza". Después de 8 meses de curso, aún le da vergüenza preguntar a su maestra, y eso que fuera del cole es un niño extrovertido, que habla con todo el mundo, que para a ancianos por la calle para contarles su nombre y donde vive... No sabemos por qué, pero el niño no es él mismo en clase y eso es un problema, no pueden decir que todo va bien; se supone que cuando son tan pequeños tienen espontaneidad, no fingen ser lo que no son. ¿Y no comprenden también que si el niño sabe contar hasta 30 y se pasan todo un trimestre estudiando machaconamente el número "3", no puede ser positivo para el niño?
Como no somos personas fáciles de conformar, pedimos cita con el Equipo de Altas Capacidades de la Comunidad, y hemos salido de la reunión bastante esperanzados. Han sido muy amables, han escuchado todo lo que teníamos que decir y nos han informado de que ellos no evalúan sino que asesoran a los orientadores en su trabajo, aportan material, etc. Han decidido llamar al orientador y convencerle de que tiene que atender al niño, de una forma u otra, pues esperar no es una opción. De modo que ahora queda esperar a que nos llamen y nos informen si han convencido al orientador. Cruzamos los dedos.