Ante la dificultad que encontramos muchos padres (afortunadamente no todos) para que en los colegios se atiendan adecuadamente las necesidades de nuestros hijos por sus altas capacidades, existen diferentes opciones que podemos tomar.
Una de ellas es quedarse en casa quejándose de la mala suerte que se ha tenido, y confiar en que tal vez el próximo año, el nuevo tutor o el orientador decidan a hacer algo. Esta opción es poco práctica, pues nada os garantiza que las cosas mejorarán el próximo curso, y si seguís esperando, puede que los años sigan pasando y vuestro hijo continúe sin ser atendido.
Una opción más interesante es redactar una solicitud dirigida al director del colegio y al orientador, entregarla en secretaría y solicitar que os sellen una copia para tener como resguardo. Si tenéis un informe privado sobre las altas capacidades del niño, entregad una copia junto con dicha solicitud. Una vez hecho esto, el colegio, como cualquier otra administración, deberá responder en el plazo de 6 meses. Así no se quedará todo en intenciones o promesas, tendrán que dar razones por escrito.
Si la opción anterior no ha dado resultado y vuestro hijo sigue siendo ignorado, aún hay más cosas que podemos intentar:
- Acudir al Equipo Regional de Altas Capacidades (si existe), que son quienes asesoran a los orientadores en su trabajo. Es posible que ellos medien entre vosotros y el orientador, y de esa manera podáis desbloquear la situación. Os aconsejo entregarles un escrito (que os den copia sellada) explicando el problema que tenéis y lo que solicitáis, para que así podáis tener también prueba de haberos reunido con ellos.
- Si vuestro hijo tiene menos de 6 años, tal vez el Equipo de Atención Temprana pueda ayudaros. Contactad con ellos, pedid cita y exponed vuestros problemas y preocupaciones. Ellos son muy sensibles con los niños pequeños y comprenden mejor la necesidad de una atención lo más precoz posible, de modo que si está en su mano hacer algo, seguramente lo harán. Además, pueden emitir dictámenes de escolarización si el niño todavía no va al colegio. Lamentablemente, en muchas Comunidades están intentando desmantelar estos equipos, pasando sus competencias a los Departamentos de Orientación.
- Si vuestro hijo tiene menos de 6 años, tal vez el Equipo de Atención Temprana pueda ayudaros. Contactad con ellos, pedid cita y exponed vuestros problemas y preocupaciones. Ellos son muy sensibles con los niños pequeños y comprenden mejor la necesidad de una atención lo más precoz posible, de modo que si está en su mano hacer algo, seguramente lo harán. Además, pueden emitir dictámenes de escolarización si el niño todavía no va al colegio. Lamentablemente, en muchas Comunidades están intentando desmantelar estos equipos, pasando sus competencias a los Departamentos de Orientación.
- Acudir a inspección educativa. En la página web de Educación de vuestra Comunidad Autónoma podréis averiguar el inspector que corresponde al colegio donde está escolarizado vuestro hijo. Le dirigís una solicitud, exponiendo brevemente el motivo y solicitando una cita (de nuevo, obtened copia sellada). Intentad arrancar del inspector el compromiso de que vuestro hijo será atendido adecuadamente, y no temáis insistir de nuevo si al final nada cambiase.
- Si a pesar de todos los intentos, las puertas permanecen cerradas, os aconsejo cambiar al niño de colegio, si es posible. No podemos pasarnos la vida luchando contra los elementos sin obtener respuesta, y el niño necesita atención ahora, no dentro de un siglo. Seguro que existe algún colegio al que podáis llevarle en el que estén dispuestos a colaborar para darle la mejor atención posible. Indagad. También podéis apuntaros a una asociación de padres y madres de niños con altas capacidades que exista en vuestra provincia, y tal vez ellos os puedan orientar sobre qué colegios podrían ser más adecuados para vuestro hijo.
Y además de las opciones anteriores, os animo a uniros a la queja masiva al Defensor del Pueblo como sugiero aquí: enlace. Es gratuito, no tenéis nada que perder y vuestros hijos pueden ganar mucho si esta queja es admitida a trámite. No lo dejéis pasar, luchad por lo que le corresponde. ¡Es su derecho!